Queridos amigos,
Seguro que todos sabéis y comprendéis lo que significa para nosotros, los que venimos trabajando por los derechos de las personas con síndrome de Down en Almería, estar hoy aquí, rodeados y apoyados por tantos y tan buenos amigos y colaboradores, celebrando el acto de inauguración de este centro. Con qué emoción y orgullo lo vivimos.
Y es que ha sido muy largo el camino que iniciamos unas cuantas familias, hace ya 17 años, con mucha ilusión, pocos medios y un objetivo: la mejora de la calidad de vida de nuestros hijos con síndrome de Down.
En el trayecto, muchas familias se han ido incorporando a nuestro empeño haciéndonos más fuertes e impulsando nuevas metas y mejores oportunidades para todos. Por eso, hoy somos muchos más, contamos con más medios, estamos más preparados y organizados y nuestros hijos reciben una atención cada vez más especializada desde su nacimiento alcanzando con ello una mayor autonomía.
Mañana, estamos convencidos, seguiremos creciendo y las personas con síndrome de Down conseguirán desarrollar todas sus capacidades gozando de una vida propia e independiente en la medida de sus posibilidades individuales; formarán parte como cualquier otro ciudadano de una sociedad que les dará las mismas oportunidades que al resto respetando todos sus derechos.
Este centro que hoy inauguramos es una pieza clave para conseguirlo y se constituye como un centro de referencia y apoyo durante todas las etapas de la vida de nuestros hijos:
Permite la conciliación de la vida familiar y laboral dando una atención temprana en el propio centro, sin desplazamientos durante el horario laboral de los padres;
Coordina todo el apoyo escolar prestado en los distintos centros educativos;
Posibilita una continuidad en el desarrollo de las habilidades sociales, de autonomía personal y de transición a la vida adulta;
Permite una coordinación entre las diferentes áreas y profesionales para una adecuada inserción laboral u otro tipo de ocupación, conforme a las necesidades individuales;
Actúa como lugar de encuentro para hacer amigos, posibilitando el disfrute de un ocio compartido en la comunidad.
En fin, este centro no es la panacea pero sí es ya un vehículo imprescindible para alcanzar la meta: que los niños, jóvenes y adultos con síndrome de Down consigan y disfruten de una vida propia, autónoma e independiente, llena de contenido y elegida por cada uno de ellos en la medida de sus posibilidades individuales.
Por la consecución de este objetivo seguiremos trabajando y, las administraciones, la sociedad en general, todos vosotros que hoy aquí la representáis, estamos seguros, seguiréis apoyándonos cada vez un poco más.
Gracias a todos por asistir a este acto y por vuestras continuas muestras de solidaridad, respeto y cariño.