
Les organizaron el juego de "La búsqueda del tesoro" en el que todos tenían que ir buscando pistas. El tesoro era una carretilla cargada de hojas de cáctus y un cubo lleno de semillas, una de los alimentos preferido de los camellos, los chicos se los dieron directamente con sus manos.
Finalmente dieron un paseo de media hora subidos en ellos. Algunos lo pasaron muy mal al principio y sentían auténtico terror, aunque al final todos fueron capaces de subirse y darse su paseo. Fue una experiencia nueva para ellos, pero debieron pasarlo estupendamente porque todos están deseando volver a repetirlo.
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Desde aquí dar nuestro agradecimiento a la Obra Social La Caixa por su colaboración.