
P.- ¿Cómo te enteraste de que tu hijo tenía sindrome de down?
R.- Me enteré a las 24 horas de nacer, durante el embarazo no sabía nada. Se me cayó el mundo encima.
P.-¿Qué ha pasado con el nacimiento de Alejandro en la familia? ¿Y en sus hermanos?
R.- Ha influido muy positivamente a pesar de todo, pues al principio estaban muy asustados al no saber cómo tratarlo. Nos ha llenado a todos de valores y sentimientos que no conocíamos. Nos ha hecho pensar más en los demás, aprender a ayudar más y nos hemos tenido que espabilar y ponernos las pilas. Sus hermanos ahora son capaces de regañarle, gastarle bromas, ya no son tan protectores y lo tratan como a un niño de 3 años que es lo que es.
P.-¿Por qué te has hecho voluntaria del centro?
R.-Alejandro ha sido la causa, está claro. Ha sido la excusa para ayudarle a él y también a sus hermanos. Tengo ansias de aprender y enseñar a mis hijos.
P.-¿Cómo es la educación de tu hijo?
R.-Todo. De ser muy blanda, he pasado a exigirle a ser más firme y me doy cuenta que los errores que hemos cometido con los mayores no cometerlos con Alejandro tenga sindrome de Down o no.
P.-¿Cómo te gustaría que fuese el futuro de Alejandro?
R.-Alejandro tiene que crecer, será niño, adolescente y llegará a ser adulto y tiene que ser como es. Como todos los padres quiero que sea feliz. No me preocupa tanto la formación que consiga, sino que me gsutaría que pueda salir con sus amigos, divertirse, que tenga pareja y que sea lo más independiente que pueda conseguir.
P.-¿Qué aconsejarías a los padres con hijos con síndrome de Down?
R.-Que desaprendan los mitos, los miedos que se tienen. Que no vean a su hijo como un problema, sino como una persona. Que sería aconsejable que se impliquen, que vengan al centro, que pregunten y colaboren con la labor de los profesionales.
Son muchas horas que pasan en el centro, muchos detalles, que son hijos que crecen, que no los consideren como eternos niños. Seguro que pueden conseguir mucho más de lo que nos pensamos.
¡GRACIAS CHARO!
Pasando una entrevista al PC