Siguiendo nuestra filosofía de enseñanza "Formar personas para la vida" y nuestra práctica educativa, "Aprender manipulando y vivenciando", hemos ido a una granja a ver cómo viven y se alimentan los animales que nos proporcionan alimentos y ocio.
Nos desplazamos al cortijo el Puntalillo y allí dimos de comer a los ponis, conejos, gallinas, pavos, burros, ovejas, cabras. Los tocamos y nos echamos multitud de fotos.
Hemos aprendido que los burros y ponis usan el pan duro para limpiarse los dientes, es como su pasta y cepillo de dientes. A las cabras y ovejas les encantan las hojas de los olivos. Las palomas torcaces si se sienten asustadas se hacen las muertas. Los pavos abren la cola para ligar y para asustar al enemigo que no les ataque.
Las palmeras viven en zonas desérticas porque aguantan mucho tiempo sin regarlas, el agua lo toman por el tronco, el rocío de la noche y el agua de lluvia se filtra por las hendiduras que tienen en el tronco y de ahí toman el agua que necesitan.
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En fin, ha sido una clase de naturaleza en la misma naturaleza. Vivenciando, viendo y tocando todo lo que previamente habíamos visto en clase y lo que nos explicaban los monitores del cortijo.
